Historia
En Marzo de 1927, el arrojo y el apego a la tierra de un grupo de viticultores de la comarca consiguieron unir los mejores esfuerzos para crear la Bodega, la Primera en la Ribera. Aquellos hombres visionarios supieron escuchar al terroir, entender sus necesidades e imaginar un proyecto de futuro que, además de haber llegado intacto hasta nuestros días, crece y se multiplica cada año, y ha llevado su nombre durante el pasado siglo hasta lo más alto del panorama internacional para poder cumplir 90 años y mirar hacia adelante con las fuerzas intactas. Poco a poco se van ampliando las expectativas de mercado y se inicia la construcción de una bodega de crianza en pleno corazón de la montaña que sustenta el Castillo, para criar los vinos en barricas a lo largo de más de dos kilómetros de galerías excavadas en la tierra que, a modo de laberinto, han sabido preservar la clave del éxito de Protos. En 1986 se adquiere una nueva bodega de elaboración en el municipio de Anguix (Burgos) rodeada de viñedos viejos de alta calidad. Esta bodega disfrutará de mejoras técnicas y ampliaciones en 2004 y 2016. También desde el año 1995, con el ánimo de llevar una gestión lo más profesionalizada posible, la originaria Cooperativa se transforma definitivamente en Sociedad Limitada. En línea con el proyecto de expansión y diversificación de Bodegas Protos, comienza en primavera del año 2.006 la construcción de una nueva bodega el municipio de La Seca (D.O. Rueda), para elaborar un vino blanco de alta calidad en línea con los vinos tintos elaborados en la DO Ribera del Duero reconocidos internacionalmente. Actualmente en ella se elaboran dos referencias: Protos Verdejo y Protos Verdejo Fermentado en Barrica. Gracias al éxito alcanzado con Protos Verdejo, en esta bodega se han realizado mejoras técnicas y ampliaciones en los años 2008 y 2015. Protos, fiel a sus raíces pero apostando por mantenerse a la vanguardia del sector construye una nueva bodega en 2008 en Peñafiel, Ribera del Duero. Estas magníficas instalaciones, diseñadas por el prestigioso estudio de arquitectura Rogers Stirk Harbour + Partners, liderado por Richard Rogers, premio Priztker de arquitectura 2007, con la colaboración del bufete catalán Alonso Balaguer y Arquitectos Asociados, incorporan 20.000 metros cuadrados más instalaciones con los últimos avances tecnológicos.